Rafel Cal, educador canino, sobre el rescate de animales tras la DANA: Nadie está preparado para algo así
14/01/2025 - 20minutos.es
El experto en comportamiento canino ayudó a varias protectoras y realizó batidas buscando animales vivos.

Más de dos meses después de la trágica DANA azotase la Comunidad de Valencia, todavía queda mucho trabajo por hacer en las zonas más afectadas por las inundaciones. Mientras que desde la esfera política continúan culpándose los unos a los otros, la población valenciana sigue volcada en reconstruir sus pueblos y ciudades.
Negocios, viviendas, establecimientos públicos... Han sido cientos los casos afectados y los trabajos y ayudas van despacio sin pausa. También en las protectoras de animales, que se vieron completamente desbocadas a cargo de cientos de animales. Por suerte, los trabajos de voluntariado continúan y, poco a poco, todo va volviendo a la normalidad.
Rafael Cal, educador canino especializado en problemas emocionales y fundador de "Habla con ellos", que lleva desde los 19 años realizando voluntariado en la protectora Modepran, una de las más afectadas por la DANA, no dudó en acudir al refugio tras enterarse de lo ocurrido.
Rafel Cal, educador canino, sobre el rescate de animales tras la DANA: "Nadie está preparado para algo así"Rafael Cal, educador canino de "Habla con ellos" durante su voluntariado en la DANA.CEDIDA
Más de dos meses después de la trágica DANA azotase la Comunidad de Valencia, todavía queda mucho trabajo por hacer en las zonas más afectadas por las inundaciones. Mientras que desde la esfera política continúan culpándose los unos a los otros, la población valenciana sigue volcada en reconstruir sus pueblos y ciudades.
Negocios, viviendas, establecimientos públicos... Han sido cientos los casos afectados y los trabajos y ayudas van despacio sin pausa. También en las protectoras de animales, que se vieron completamente desbocadas a cargo de cientos de animales. Por suerte, los trabajos de voluntariado continúan y, poco a poco, todo va volviendo a la normalidad.
Rafael Cal, educador canino especializado en problemas emocionales y fundador de "Habla con ellos", que lleva desde los 19 años realizando voluntariado en la protectora Modepran, una de las más afectadas por la DANA, no dudó en acudir al refugio tras enterarse de lo ocurrido.
"Vivo muy ajeno a las noticias, así que no sabía que iba a haber una DANA. De hecho, me iba a ir con Oso (mi perro) a la montaña, cuando mi familia me avisó de que no me moviera de casa", recuerda. "Cuando me levanté por la mañana y vi que había pasado un tornado por la protectora tiré para allá, aunque con muchas dudas de si llovería más o de si podría llegar, ya que había muchas carreteras cortadas y no había casi Guardia Civil".
"El primer día estaba todo encharcado, embarrado y todo el mundo estaba pidiendo ayuda en redes sociales, pero sin saber muy bien cómo hacer, ni siquiera los propios voluntarios, ya que el acceso a Carlet (donde se encuentra el refugio) era muy complejo", relata.
Además, el educador canino apunta que, a pesar de que muchas personas quisieron ayudar, era necesario una mínima organización, ya que "muchas veces o no se tiene conocimiento o la capacidad física para meterse en una protectora y manejar cualquier perro, hay que saber manipularlo adecuadamente, más en una situación tan extrema".
Cuando Rafa decidió salir a ayudar principalmente se enfocó en la protectora y, una vez se aseguró de que estaban cubiertos con todo lo que necesitaban para sobrepasar la situación, decidió ayudar en otras zonas. "Cuando vi la gente que se había movilizado para sacar a los perros, el dinero que habían recaudado, los alimentos, fue entonces cuando opté por analizar por dónde había pasado la DANA para ir en busca de animales vivos", detalla.
"Mirando el mapa (porque entonces aún no se sabía cuáles eran las zonas más afectadas), recorrí los campos para ver cómo estaban, ya que habría casas de gente, terrenos y perros de cazadores, entre otros", cuenta. "Así empecé las batidas por las zonas más rurales".
En aquellos recorridos, nada sencillos por los caminos cortados y el barro, Rafa se topó con jaulas de canes usados para cazar. "Nada más llegar vi cuatro perros muertos", lamenta. "Ahí fue cuando subí lo que estaba haciendo en redes sociales para ver si había más gente que se animaba a hacer lo mismo, con pocas expectativas, ya que era peligroso".
Para sorpresa del educador, durante esa primera semana que estuvo barriendo zona por zona, se encontró con gente que le había visto y que hicieron lo mismo que él. "Gracias a eso también se descubrieron casos alarmantes de maltrato previos a la DANA", agrega.
"Pudimos salvar dos pavos reales, dos perros y unos cuantos gatos que, sorprendentemente, eran los que mejor estaban sobrellevando la situación", cuenta Rafa. "Por desgracia, también encontramos animales muertos, al menos diez perros, no todos procedentes de la caza".
No obstante, aunque a través de redes sociales podía parecer que Rafa estaba sobrellevando la situación bien, la realidad es que el educador canino quería parar al tercer día, un pequeño descanso que no fue capaz de hacer. "Mi padre me escribió diciéndome que no podía invertir toda mi energía, parar mi trabajo por completo y tenía razón", cuenta.
"Sin embargo, cuando al cuarto día me senté en el sofá y no podía ver ni redes sociales, ni la televisión, tardé pocas horas en volver a vestirme y ponerme en marcha", añade. "Y desde entonces no paré hasta quince días después".
"No obstante, también hay que recordar que también existe gente que supuestamente ayuda al mundo animal y que, sin embargo, lo atrasa todo o lo dificulta, no dejando a terceros que les ayuden", comenta. "En esta DANA me he encontrado con gente que no desea la ayuda porque quieren hacerlo ellos solos y no aceptan voluntarios nuevos o los tratan mal".
Por último, el educador canino hace un llamamiento a la población para que, en caso de que se produzca otra DANA o catástrofe, no se queden en casa esperando para tomar acción. "Hay que movilizarse e ir a donde se necesita la ayuda sin importar lo que digan los de más arriba", defiende. "Eso sí, siempre con conocimiento de causa".
"Entiendo que mucha gente no sabe cómo ayudar pero, debo decir que tan solo la presencia ya sirve, es un apoyo moral muy positivo para la gente que está sufriendo los daños, porque absolutamente nadie está preparado para algo así", concluye.
Negocios, viviendas, establecimientos públicos... Han sido cientos los casos afectados y los trabajos y ayudas van despacio sin pausa. También en las protectoras de animales, que se vieron completamente desbocadas a cargo de cientos de animales. Por suerte, los trabajos de voluntariado continúan y, poco a poco, todo va volviendo a la normalidad.
Rafael Cal, educador canino especializado en problemas emocionales y fundador de "Habla con ellos", que lleva desde los 19 años realizando voluntariado en la protectora Modepran, una de las más afectadas por la DANA, no dudó en acudir al refugio tras enterarse de lo ocurrido.
Rafel Cal, educador canino, sobre el rescate de animales tras la DANA: "Nadie está preparado para algo así"Rafael Cal, educador canino de "Habla con ellos" durante su voluntariado en la DANA.CEDIDA
Más de dos meses después de la trágica DANA azotase la Comunidad de Valencia, todavía queda mucho trabajo por hacer en las zonas más afectadas por las inundaciones. Mientras que desde la esfera política continúan culpándose los unos a los otros, la población valenciana sigue volcada en reconstruir sus pueblos y ciudades.
Negocios, viviendas, establecimientos públicos... Han sido cientos los casos afectados y los trabajos y ayudas van despacio sin pausa. También en las protectoras de animales, que se vieron completamente desbocadas a cargo de cientos de animales. Por suerte, los trabajos de voluntariado continúan y, poco a poco, todo va volviendo a la normalidad.
Rafael Cal, educador canino especializado en problemas emocionales y fundador de "Habla con ellos", que lleva desde los 19 años realizando voluntariado en la protectora Modepran, una de las más afectadas por la DANA, no dudó en acudir al refugio tras enterarse de lo ocurrido.
"Vivo muy ajeno a las noticias, así que no sabía que iba a haber una DANA. De hecho, me iba a ir con Oso (mi perro) a la montaña, cuando mi familia me avisó de que no me moviera de casa", recuerda. "Cuando me levanté por la mañana y vi que había pasado un tornado por la protectora tiré para allá, aunque con muchas dudas de si llovería más o de si podría llegar, ya que había muchas carreteras cortadas y no había casi Guardia Civil".
Batidas por zonas rurales en busca de animales
Para Rafa, Modepran es como su segunda casa. Allí se forjó el educador canino que es hoy en día y quiso hacer todo lo posible por apoyarles en aquellos momentos tan complicados, donde perros se habían perdido, otros necesitaban casas de acogida y las instalaciones habían quedado completamente devastadas."El primer día estaba todo encharcado, embarrado y todo el mundo estaba pidiendo ayuda en redes sociales, pero sin saber muy bien cómo hacer, ni siquiera los propios voluntarios, ya que el acceso a Carlet (donde se encuentra el refugio) era muy complejo", relata.
Además, el educador canino apunta que, a pesar de que muchas personas quisieron ayudar, era necesario una mínima organización, ya que "muchas veces o no se tiene conocimiento o la capacidad física para meterse en una protectora y manejar cualquier perro, hay que saber manipularlo adecuadamente, más en una situación tan extrema".
Cuando Rafa decidió salir a ayudar principalmente se enfocó en la protectora y, una vez se aseguró de que estaban cubiertos con todo lo que necesitaban para sobrepasar la situación, decidió ayudar en otras zonas. "Cuando vi la gente que se había movilizado para sacar a los perros, el dinero que habían recaudado, los alimentos, fue entonces cuando opté por analizar por dónde había pasado la DANA para ir en busca de animales vivos", detalla.
"Mirando el mapa (porque entonces aún no se sabía cuáles eran las zonas más afectadas), recorrí los campos para ver cómo estaban, ya que habría casas de gente, terrenos y perros de cazadores, entre otros", cuenta. "Así empecé las batidas por las zonas más rurales".
En aquellos recorridos, nada sencillos por los caminos cortados y el barro, Rafa se topó con jaulas de canes usados para cazar. "Nada más llegar vi cuatro perros muertos", lamenta. "Ahí fue cuando subí lo que estaba haciendo en redes sociales para ver si había más gente que se animaba a hacer lo mismo, con pocas expectativas, ya que era peligroso".
Para sorpresa del educador, durante esa primera semana que estuvo barriendo zona por zona, se encontró con gente que le había visto y que hicieron lo mismo que él. "Gracias a eso también se descubrieron casos alarmantes de maltrato previos a la DANA", agrega.
"Pudimos salvar dos pavos reales, dos perros y unos cuantos gatos que, sorprendentemente, eran los que mejor estaban sobrellevando la situación", cuenta Rafa. "Por desgracia, también encontramos animales muertos, al menos diez perros, no todos procedentes de la caza".
No obstante, aunque a través de redes sociales podía parecer que Rafa estaba sobrellevando la situación bien, la realidad es que el educador canino quería parar al tercer día, un pequeño descanso que no fue capaz de hacer. "Mi padre me escribió diciéndome que no podía invertir toda mi energía, parar mi trabajo por completo y tenía razón", cuenta.
"Sin embargo, cuando al cuarto día me senté en el sofá y no podía ver ni redes sociales, ni la televisión, tardé pocas horas en volver a vestirme y ponerme en marcha", añade. "Y desde entonces no paré hasta quince días después".
Tomar acción y no esperar ante una catástrofe
Para Rafa, vivir esta experiencia ha sido una más entre las muchas desgracias que ha presenciado en el mundo del perro, a través de la protectora donde colabora. "Ha sido una desgracia muy gorda y que seguramente seguiré viviendo, pero también saco una experiencia muy positiva tras ver todo a todo el mundo que se ha movilizado y a los educadores que hemos congeniado incluso teniendo puntos de vista diferentes sobre la educación canina"."No obstante, también hay que recordar que también existe gente que supuestamente ayuda al mundo animal y que, sin embargo, lo atrasa todo o lo dificulta, no dejando a terceros que les ayuden", comenta. "En esta DANA me he encontrado con gente que no desea la ayuda porque quieren hacerlo ellos solos y no aceptan voluntarios nuevos o los tratan mal".
Por último, el educador canino hace un llamamiento a la población para que, en caso de que se produzca otra DANA o catástrofe, no se queden en casa esperando para tomar acción. "Hay que movilizarse e ir a donde se necesita la ayuda sin importar lo que digan los de más arriba", defiende. "Eso sí, siempre con conocimiento de causa".
"Entiendo que mucha gente no sabe cómo ayudar pero, debo decir que tan solo la presencia ya sirve, es un apoyo moral muy positivo para la gente que está sufriendo los daños, porque absolutamente nadie está preparado para algo así", concluye.